El turismo y la fe se fusionan en el cantón Chimbo, en la provincia del Bolívar. Cada 8 septiembre, visitantes de todas partes del mundo llegan hasta el santuario de la virgen del Guayco para ratificar su fe cristiana. En esa fecha se conmemora un año más de la aparición de la virgen, en 1708, pero la devoción y la fiesta se extienden todo el mes.
Chimbo es un pueblo lleno de cultura e historia, pero en septiembre se vuelve en un lugar de alta concurrencia de devotos que llegan a visitar la imponente infraestructura que posee el santuario de la virgen del Guayco, asentado en la parroquia La Magdalena, a 10 km del centro cantonal.
El santuario del Guayco se asemeja a la iglesia de San Pedro del Vaticano, en Roma y es es uno de los sitios religiosos más destacados en la provincia. Su nombre tiene su base porque está asentado en una quebrada o guayco.
Guayco, sinónimo de fe
Cientos de devotos de la virgen del Guayco participan de la eucaristía de fiesta ofrecida el 8 de septiembre.
Virginia Zambrano, historiadora, relata que la historia de la virgen del Guayco empieza en 1708 cuando una joven indígena subía hasta la quebrada del Guayco para darle de beber y comer a sus animales.
Durante la travesía por la quebrada o guayco empezó acompañarle una hermosa señora, que le ayudaba a rezar y recordar las enseñanzas recibidas por los misioneros.
Un día, por los continuos retrasos, la joven fue golpeada por su padre, causándole heridas profundas en la cabeza. Apenas se libró, la joven regresó al Guayco, donde había conversado con la hermosa mujer, quien le pidió lavarse las heridas con el agua de la quebrada y se curo de inmediato.
Desde allí y con autorización del obispo de Quito, Pedro Ponce Carrasco, se le aprobó al párroco de La Magdalena para que en el Guayco se honrara a la virgen con el título de Nuestra Señora María Natividad del Guayco. Se construyó una pequeña capilla con una cruz recordando el milagro e iniciándose la devoción a ‘Mama Nati’.
Jornada de peregrinación
Al santuario de la virgen del Guayco se dan cita miles de fieles que llegan de todas partes mundo.
Cada año, el fervor religioso se deja sentir desde tempranas horas del 7 de septiembre. Julio Calero, peregrino, señala que más de una decena de vehículos se ubica en los estacionamientos que se repletan con comerciantes de cobijas, dulces, comida, frutas y figuras religiosas.
Calero participa de la peregrinación a la virgen del Guayco desde los 15 años, siempre llega un día antes de la fiesta mayor. A paso lento pero seguro, él ingresa al complejo adoquinado, de amplios corredores y grandes columnas.
En la torre principal se levanta la imagen de la virgen del Guayco de más de cuatro metros de altura, en sus manos sostiene al niño Jesús. Detrás del complejo hay un espacio seguro para que los fieles armen sus camping y pasen su noche hasta la mañana siguiente de la fiesta mayor.
Al amanecer, algunos de rodillas y otros de pies, rezan y lloran frente al altar en donde está la imagen cubierta con rosas, girasoles y claveles rojos o amarillos. Concluyen su oración con un ligero roce a la efigie y la señala de la cruz sobre su frente, esto como un ritual de toda la vida.
Calero relata que su fe se fortaleció cuando un familiar cercano sufrió un derrame cerebral y una parte de su cuerpo se quedó inmóvil. “Le recé con tanta fe a mi virgen del Guayco y días después me sanó a mi familiar. Fue un milagro de vida y ahora lo tenemos aquí con vida”, afirma.
Fiesta mayor a la virgen
Afuera del santuario del Guayco hay una feria de emprendimientos de dulces, artesanías, ropa y más.
Germán Sánchez, catedrático, manifiesta que desde hace años se realiza la caminata con la virgen del Guayco con 15 kilómetros de recorrido. No importa el frío de la mañana, ni el calor del mediodía o cansancio, una oportunidad para palpar una gran muestra de fe.
Es el 8 de diciembre. A las 06:00 se inicia la peregrinación en Chimbo con miles de personas que oran y caminan incluso sin calzado, pero también están quienes prefieren rendir homenaje a la virgen demostrando su solidaridad con los peregrinos y brindan café o agua de canela acompañada de galletas o pan.
Hay misas, caminata, juegos pirotécnicos y bandas. Además, los fieles podrán participar de una feria gastronómica que presenta platos típicos como el bollo de lima, que es preparado con una especie de guineo morado machacado, prensado y envuelto en una hoja de bijao. Al final, el platillo es horneado.
Atractivos para disfrutar
La provincia de Bolívar tiene una de las competencias más extremas del ciclismo de montaña, el ‘Mama Rumi’.
En los alrededores del santuario de la virgen del Guayco existen varios sitios de interés turístico. Hay senderos que son ideales para los aficionados al trekking, miradores y espacios para observar aves. Asimismo, se podrá conocer el Torreón con un reloj que tiene más de doscientos años de existencia y que todavía marca la hora.
El turismo de aventura, en cambio, llega en octubre a este cantón. Durante este mes la tranquilidad de Chimbo se trastoca con la emoción y adrenalina en la carrera nacional de dowhill “Mama Rumi”. El evento atrae a más de tres mil personas de todo el país, amantes de esta modalidad de ciclismo de montaña.
Otras actividades que dinamizan la economía son la elaboración de castillos encantados, hechos con carrizo y su quema constituye un espectáculo de luces y colores.
Chimbo, además, se caracteriza por ser una localidad de fabricantes de guitarras y hermosos instrumentos fabricados con maderas finas. Sus pobladores también son reconocidos por la alfarería; su habilidad con el barro en la elaboración de tiestos, ollas, jarrones, y macetas.
¿Cómo llegar?
Para llegar por vía terrestre al santuario de la virgen del Guayco se debe pasar por la parroquia Magdalena, a 11 kilómetros de San José de Chimbo, lo atraviesa interna y externamente el riachuelo llamado el Guayco. Este santuario data de la época de la colonia.
De Quito se toma la vía Ambato-Guaranda-San Miguel de Bolívar, Chimbo. De Guayaquil, por Babahoyo-Balsapamba.
