Pelileo, la llamada Ciudad Azul, ofrece diversas opciones para hacer turismo de naturaleza, aventura y compras

,Pelileo, llamada también la Ciudad Azul del Ecuador, es comercio, cultura, naturaleza y turismo. Este cantón de Tungurahua se ubica entre valles y montañas y presenta el atractivo de sus artesanías de tejidos, madera, calzado y la industria de los jeans que le han dado fama a la ciudad y que son muy apreciados por nacionales y extranjeros.

Este 22 de julio, Pelileo festeja los 168 años de cantonización y vale destacar 10 atractivos.

Los salasakas o salasacas constituyen uno de los pueblos  de la nacionalidad india kichwas de la Sierra de Ecuador.

La riqueza natural, social, histórica y cultural del pueblo salasaka, está expuesta en un singular complejo museológico, el cual es considerado como el primer espacio de visita de una verdadera obra de arte. 

Son cuatro plantas en las que se representa su arquitectura, etnología y costumbres. Las esculturas y todas sus características y simbología son obras elaboradas con sus propias manos e ingenio artístico. Mientras que, tras de las plantas está dedicada al Dios Sol. 

Según el historiador, Aníbal Samaniego, este museo tiene su contraparte, ya que cuenta con una muestra en vivo de su cultura que procede de los incas, una mezcla grande que aún conserva el pueblo salasaka y son símbolo del turismo en Samborondón. 

Samaniego señala que un total de 22 comunidades salasaka pueden mostrar por igual sus cualidades de virtuosos artesanos, pero dos son los sitios apropiados para observar cómo se elaboran las prendas para luego adquirirlas. Es en el mercado Artesanal Salasaka y la Feria Artesanal Cultural Likakama, en donde además se saborea de la gastronomía del sector. 

Toda Tungurahua es una provincia de flores y frutas. Allí los campesinos y productores han convertido sus propiedades y sitios turísticos, en donde las granjas frutales, senderos y miradores son el atractivo. 

Vinicio Morales, propietario de la granja Llano Blanco, en la parroquia Chiquichá, da la bienvenida a los turistas que gustan de la naturaleza y el cantar de las aves. “Aquí se siente cómodo, se respira aire fresco, se vive una experiencia diferente , ve el cultivo y realiza la cosecha de varios producto que da la tierra”, expresa. 

Indica que su mayor fuente de producción es el cultivo de palmito y otros recursos naturales  vegetales. También incluye las actividades de cultivo, cría y reproducción de animales, la explotación de madera y la recolección de otras plantas, de animales o de productos animales en explotaciones agropecuarias o en sus hábitats naturales. El recorrido es de dos horas con un costo de entrada de $ 5. 

A mas de las orquídeas también se comercializa plantas ornamentales aretes, petunias, gradiolas, agapantos y otros.

Pelileo es el paso obligado para cruzar a Baños y a la Amazonía, pero hoy busca retener al turista para que visten una cadena de emprendimientos, otro de ellos es el de Betty Zúñiga, que junto a su familia levantaron el jardín de la Orquídea Dorada, en la parroquia Bolívar como un aporte al ecosistema.

Zúñiga resalta que no cobra por ingresar a mirar su orquideario, más bien si algún visitante se interesa por comprar alguna orquídea híbrida, les brinda asesoramiento, pero además motiva especialmente a las nuevas generaciones al cuidado de la naturaleza. “Vengan y conozcan este rincón escondido para que así concienticen, amen y respeten a la naturaleza”, comenta. 

Indica que su pequeño jardín fue tomando forma y creció hasta convertirse en un atractivo del cantón, después Zúñiga participó en varios cursos y obtuvo los permisos para crear su orquideario que ahora posee más de 200 especies con venta de plantas ornamentales como aretes, petunias, gladiolas, palmas, botones, plantas colgantes, cactus, etc.

También se destaca el complejo Don Moro, en Valle Hermoso, donde abunda la vegetación y las piscícolas. Allí la trucha y la tilapia se preparan en varias recetas, por ejemplo, la de 250 gramos tiene un costo de $5 y va acompañada de un consomé y jugo natural. 

José Montahua, propietario del complejo, acota que los visitantes aparte de pescar su propio alimento de almuerzo, podrán disfrutar de la recreación y esparcimiento como el paseo a caballo, en bote o por el sendero ecológico. 

Aclara que no existe costo de entrada al complejo, solo se aplica un costo de entrada a las piscinas; $3 adultos y $1,50 los niños. El uso de caballos para paseos oscila entre $0,50 y $1. En caso de un corto paseo en bote tiene un valor de $1,50. 

Áreas verdes, piscina, canchas deportivas, juegos infantiles y más espacios están listos para recibir a los visitantes.

El complejo turístico La Moya, ubicado en la parroquia Pelileo Grande, es sinónimo de diversión. Los pequeños ofrecen en su niñez, y los jóvenes y adultos vuelven con el juego al país de la alegría, a la relajada vida de rodar en pequeños carros a motor o rodar en burbujas transparentes sobre las aguas de la laguna artificial.

Rosa Avecillas, guía local, comenta que el sitio abre sus puertas de jueves a domingo y feriados de 08:00 a 19:00. El ingreso a la piscina tiene un costo de $2,50 adultos y $1,00 niños o estudiantes. 

Este sitio turístico de Pelileo también cuenta con canchas de indor, fútbol y ecuavoley, senderos para caminar o montar a caballo, Baños de cajón, sauna, turco e hidromasaje y una deliciosa gastronomía. 

Al pie del cerro Nitón, los turistas se dan un vuelo en parapente  con vista a encantadoras colinas y paisajes.

En el cantón Pelileo, en el Cerro Nitón, los cielos son otro espacio para la aventura, ya que las condiciones atmosféricas son especiales que pocos otros sitios del país poseen. 

Los expertos aseguran hoy realizar los dinámicos, térmicos, aerodinámicos, en donde todos seguros caminan, escalan montañas, se sumergen en las aguas y porque no, vuelan libres como pájaras. 

Edgar Soria, parapentista, cuenta que lleva cerca de 22 años dedicándose a la actividad de vuelo libre. “Quien lo realiza por primera vez seguro querrá repetirlo. La belleza supera el miedo a las alturas”, exterioriza el experto. 

Soria añade que el todo es gracias al viento moderado que sopla en los alto de una elevación desde donde se ve un paisaje único comprendido por elevaciones como Tungurahua, El Altar, Chimborazo, Carihuayrazo, Puñalica, entre otras, sobre el valle de Patate. 

Asegura y a la actividad se unen personas de la tercera edad, como terapia, niños y jóvenes de toda edad. El vuelo dura alrededor de 15 minutos y tiene un costo de $60. 

Él recomienda a los turistas participar de la actividad de 11:00 a 18:00, en qué hay buen viento. Este escenario está ubicado a 4 kilómetros  de Pelileo. Para llegar al cerro hay a disposición camionetas, el costo del pasaje es de $4 y $5 por persona. 

Por otro lado, sobresale el rafting, en donde el afán del ser humano por experimentar nuevas sensaciones les lleva hasta las aguas del río Patate. La actividad que tiene un valor de $25 por persona acerca al turista a las bellezas naturales del cantón.