Las gallinas de Pinllo, una tradición gastronómica que se recomienda degustar en un recorrido por Ambato

Como algo accidental en 1.943, hace 79 años, comenzó a operar lo que hoy es La casa El Recreo las gallinas de Pinllo, que es parte de la tradición gastronómica del cantón Ambato. El establecimiento se encuentra en la parroquia San Bartolomé de Pinllo, a menos de diez minutos del centro de la ciudad. Sus mentalizadores fueron Adán Villacreses y Ernestina Lagos.

Según Guillermo Villacreses, hijo de los fundadores, cuando su padre era el teniente político de Pinllo una autoridad de entonces (que ahora no recuerda quién era) iba a inaugurar una obra ejecutada en la parroquia, pero como no había restaurantes en la zona le pidieron a él que organice la recepción en su casa.

Ahí fue que su madre, que era oriunda de Guaranda, preparó gallinas, cuyes y conejos, que fue la aportación de la gente para que se cocine y convide en la recepción luego de la inauguración de la obra. Ella concinó con la receta que le había enseñado su abuela, quien a su vez la aprendió de su bisabuela. Por ello no se sabe qué tiempo tiene la fórmula para cocinar estos alimentos.

Villacreses relata que luego de aquella recepción, la autoridad que había llegado a la inauguración de la obra se comunicó con su padre para pedirle que preparara exactamente lo mismo, porque quería servirse con la familia. La noticia se regó y luego llegarían amigos y ellos, una vez que probaron la sazón, acudieron con otras personas,. Así se dio inicio al funcionamiento del local.

Recuerda que cuando comenzó a funcionar el restaurante no había transporte directo a Pinllo, por lo que la gente llegaba en los pocos taxis que había en Ambato. Y los transportistas luego se convirtieron en los asiduos clientes, así como los miembros del Sindicato de Choferes, colaboradores del Municipio y del entonces Consejo Provincial de Tungurahua.

A los seis meses que se preparaban las gallinas, sus padres decidieron también hacer cuyes, conejos, fritada e incluso chugchucaras, platos que se mantienen hasta la actualidad, pero que sus hijos Damián y Alejandro implementaron carnes de res, chancho y borrego en diferentes cortes, incluso con una sucursal en Ambato.

Guillermo confiesa que se sienten orgullosos de que algo que comenzaron sus padres se haya convertido en una tradición de la gastronomía ambateña, que es reconocida no solo en Ambato y Tungurahua sino también en el país e incluso en algunas partes del exterior, pues cadenas televisivas extranjeras, a través de reportajes, han hecho conocer de las gallinas de Pinllo en el mundo.

Villacreses advierte que el éxito es la receta que su madre la llevó consigo por años, como herencia de sus antepasados, y que ahora lo continúan manteniendo. Estima que además es el hecho de cocinar con leña, por esa razón se mantiene hasta la actualidad. Eso le brinda un sabor especial a la comida, que se complementa con el uso de productos sin químicos, sino naturales como cebolla blanca, cebolla colorada, apio, zanahoria, en las proporciones y temperatura adecuadas.