El Buijo Histórico es como un lunar, un punto rural en medio de la modernidad de Samborondón, en La Puntilla. Pero es un remanso de tranquilidad, con casas, en su mayoría, de uno o dos pisos, que tienen árboles y plantas en los patios. Está a orillas del río Babahoyo, cuya brisa reanima el alma y su cauce obsequia un paisaje relajante.
Al Buijo Histórico se ingresa desde una avenida de seis carriles, adecentada con árboles y palmeras y en cuyos costados se asientan centros comerciales y urbanizaciones exclusivas. Es el acceso a Ciudad Celeste, desde la avenida Samborondón. El poblado pertenece a la parroquia La Puntilla de Samborondón, donde están las residencias de los pudientes, de políticos y famosos.
En Buijo Histórico residen aquellas familias que décadas atrás bregaron en la ruralidad, sin vía de acceso, sin luz ni otros servicios básicos. Sin embargo, hoy, ya con todos los servicios, este poblado ha sido convertido en un punto turístico, en un lugar que hay que conocer.
Una de las calles de ingreso al malecón es la de los globos aerostáticos en miniatura. Estos cuelgan en el aire y son el cuadro perfecto para posar para las fotografías. Al finalizar hay un mural en 3D de una casa de ladrillo, de dos plantas, donde una niña extiende la mano desde la ventana, como para que los andantes se la tomen.
Este es uno de los ocho murales con motivos diversos pintados en las paredes de las casas o en los cerramientos, Uno tiene fija una bicicleta antigua y en la parte de atrás un camino que sale de un bosque, La fotografía deja ver al ciclista saliendo de allí.
Hay cuadros pintados con motivos como la fábrica de cerveza, globos que se elevan al cielo, logotipos y más. Aquellos murales y otras obras como un pista de skate, los hizo el Municipio, como parte de un plan para volverlo turístico al Buijo Histórico.
La calzada de algunas calles también han sido pintadas con diversos motivos, como la de la casa de los globos que tiene unas huellas para ir saltando de una a otra. Niños y adultos se divierten dando saltos en esos espacios.


María Matamoros, de 85 años, relata que su terruño “era un pueblito sin camino; ahora estamos viviendo más decentes, está bonito”. Por eso, María Inés Basurini, otra habitante, dice que es un pueblo de paz, las casas permanecen con sus puertas abiertas y ahora empezó la temporada de ferias, que se dan cada fin de semana, organizadas de forma intercalada por el Municipio de Samborondón y la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UESS).
Las ferias semanales
El Malecón del Buijo Histórico es de unos 300 metros de largo. Tiene áreas de paseo, camineras y un espacio donde se desarrollan todo tipo de actos, frente al monumento de Simón Bolívar. Allí, el domingo 15 de mayo empezó la temporada de ferias del 2022.
La de ese día fue Buijo Market, patrocinada por el Departamento de Turismo del cabildo samborondeño. Fue muy organizada, con más de cien expositores que ofrecían de todo, artesanías, manualidades, comida, ropa, plantas, entre otros productos.
Julissa Ávila fue una de las expositoras, con sus productos Niko and Niky, línea cosmética para mascotas, como shampoos y colonias. Ella indica que estos eventos ayudan a dar a conocer y posicionar la marca. No había conocido el Buijo Histórico y le parecía “muy bonito”.
Randi Pavón atendía en su carreta D'Lichi, con hot dogs. Vino de Guayaquil y para él estas ferias ayudan a reactivar la economía. Rubén Burgos asistió con sus productos Banana Cake, que los vende en redes sociales pero ve que una feria ayuda en la promoción. Y cada semana hay novedades para los visitantes, en los feriados se incluyen eventos artísticos para la familia. (I)