Alausí brinda al turista una gama de paisajes y climas entre lagunas, cascadas, sitios arqueológicos, calles coloniales y espacios culturales. Foto de Turisec.

Alausí es una pequeña ciudad apacible, tiene historia, tradiciones, costumbres. Hay sitios de la población donde el tiempo parece haberse detenido, como en la estación del tren, cuyos vagones están parados desde hace más de tres años. Tiene, además, edificaciones patrimoniales, que al visitar una a una nos permite retroceder el tiempo en unos 100, 200 y más años.

Para ello, antes de la pandemia se estableció un city tour nocturno por las calles empedradas. Hoy se lo volverá a poner en marcha. Ese recorrido, acompañado de una banda de pueblo, cantores y un narrador urbano, se denomina Callejoneada alauseña, una forma de hacer turismo por algunos de los circuitos de la ciudad patrimonial de Alausí.

Entre sus estrechas calles empedradas y engalanadas por casas de tipo republicano con balcones decorados con flores, la ciudad transmite paz y armonía. Alausí está envuelta entre tradiciones e historias que no se borran ni con el paso de los años. Y allí se siente una tranquilidad única, sin el temor a la delincuencia ni otro tipo de sustos.

Vistazo a la historia de Alausí 

Callejoneada Alauseña

Los sitios de hospedaje como El Molino son de estilo patrimonial. Allí han pernoctado personajes de renombre. 

Byron Niama Zurita, mentor del tour Callejoneada alauseña, señala que la propuesta, a más de ser un recorrido turístico, es un tour musical, cómico, romántico y alegre, a través de calles, plazuelas y callejones más importantes de la ciudad.

El también historiador dice que a través de la propuesta, los turistas conocerán historia y anécdotas que fueron construyendo la picaresca alauseñidad, por lo que es justo y necesario que vayan acompañados de unos buenos canelazos, "como Dios manda".

Callejoneada Alauseña

En Alausí hay algunas estatuas que reflejan la cultura y las preferencias de la población, como la del torero.

Los recorridos duran entre dos horas y y dos horas y media. La travesía se inicia desde la estación del tren, con una mirada nostálgica de los vagones ahora detenidos, y sigue  con dirección a otros puntos estratégicos como el puente negro. Esta es una estructura construida hace 120 años cuando se ejecutaba la línea férrea. Hoy no se la usa y se asemeja a un monumento majestuoso.

Por calles empedradas y algunas con recorrido empinado está el barrio El Calvario, en cuya parte baja está el parque 13 de Noviembre y la histórica calle Simón Bolívar. “Esta última como un sitio donde se conservan muchos acontecimientos de la historia de Alausí”.

Por ejemplo, en la calle Simón Bolívar está el antiguo edificio de la administración municipal, en cuya sala de sesiones pernoctó el general Eloy Alfaro en la que sería su última noche, mientras era trasladado a Quito para luego ser arrastrado y quemado por el populacho de la Capital.

A dos cuadras está la casa donde el ex presidente Gabriel García Moreno pasaba sus vacaciones escolares en su adolescencia. Además, la casa de don Baltazar Pontón, en donde se alojaron grandes personajes de la ciencia como Humboldt, Bonpland, Caldas, Carlos Montúfar, Antonio Joseé de Sucre y el libertador Simón Bolívar. Esta edificación está en proceso de remodelación.

Costo y más detalles

Una jornada de entretenimiento en la Callejoneada alauseña tiene un valor de $ 3.75, con un máximo de 25 personas que gozan de la oportunidad de aprender, querer y considerar a Alausí como la “Casa de gran estima y querida”, según el dialecto cañari. 

Para un recorrido personalizado llamar al  0991681083 y contactarse Byron Niama Zurita, quien pone a disposición 10 de guías para un nueva travesía en Alausí. (I)

Galería de los sitios que complementan el recorrido 

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