Para reencontrarnos con el pasado, para identificarse con la naturaleza y admirar la habilidad de sus artesanos hay que hacer turismo en Nabón, un apacible cantón azuayo, ubicado a 71 kilómetros al sur de Cuenca.
Rodeado montañas, Nabón preserva una arquitectura de estilo republicano con aires coloniales y una serie de vestigios arqueológicos que le merecieron el título de Patrimonio Cultural del Ecuador.
El recorrido por este rincón de los Andes hay que iniciarlo desde el centro cantonal, en donde se encuentra la plaza o parque central, un lugar de encuentros o festejos. A un costado, la iglesia guarda un invadeable tesoro religioso. Sus calles céntricas son ideales para empezar un recorrido por turismo en Nabón. Es un encuentro entre el pasado y el presente, son caminos que conducen a una aventura.
Ruta de vestigios
Nacionales y extranjeros visitan Nabón con el propósito de hacer un paseo en bote y difrutar de la briza.
Documentos históricos sostienen que Nabón era un lugar de relevo para los chasquis que pasaban de Quito a Cusco (Perú). Por eso allí se encuentran varios de los vestigios como el castillo Chiclayana, indica Claudio Carchi, guía de la localidad, quien comenta que el sitio, descasan varios vestigios de la época con atención al público todos los días.
Claudio recomienda visitar Uduzhapa y la laguna de Curiquingue, formada por un deslave natural o macro deslizamiento ocurrido hace más de 12 años. “Este suceso generó la desaparición de por lo menos unos 500 metros de la vía que une a los cantones Nabón y Girón”, dice el guía.
Sostiene que hoy es un atractivo turístico administrado por la comuna Chunasana. Quienes llegan al sitio podrán hacer senderismo, pasear en canoas, realizar pesca de trucha y salmón, así como visitar la cascada del río Curiquingue y servirse la típica bebida curiquingazo. Los precios por cada actividad cuestan entre $10 y $15.
Por la vía Cochapata están las ruinas y laguna de Dumapara, lugar en que se libró una batalla de resistencia entre los cañaris y los incas.
“En Dumapara, se encuentra un complejo arqueológico que se considera como los vestigios del cacique cañari Duma, quien infringió en el Portete de Tarqui una dura derrota al ejército imperial de Tupac Yupanqui, quien retrocedió hasta Loja. Una vez consolidado el control de los incas, esta edificación hizo parte de la red de tambos reales con Qancha, Qallancas y Aposentos”, relata Claudio.
En la zona de Udushapa, los visitantes contemplarán los muros de edificaciones de hasta dos metros de altura, con sus respectivas concavidades trapezoidales, como evidencia de la arquitectura andina tradicional.
Camino de aventura
Nabón presenta recursos y atractivos naturales para poder recorrer y disfrutar, así como las cascadas.
El camino antiguo de Nabón es un icono. Por dicho caminó ingresó el primer vehículo automotor. Hoy es un espacio para la recreación y el ciclismo, destacándose los puentes de madera y el entorno natural.
La visitante Rosa Mascote dice que llega a hacer turismo en Nabón porque es espacio ideal para disfrutar de la naturaleza. “Una vez al año paso por para hacer un poco de deporte, la ruta es segura”, cuenta Mascote.
Hay guías de turismos especializados para acompañar a los turistas durante el recorrido, sin embargo, se aprecian señaléticas que orientan a los ciclistas en el trayecto.
Durante la travesía también se podrá hacer una parada para refrescarse de piscinas naturales o llamadas cascadas Cama de Piedra, donde su acceso es gratis.
Tierra productora
Licor de chaguarmishqui es exportado hasta la zona mexicana de Teotihuacan. De Nabón para el mundo.
Desde tiempos remotos, la fecundidad le ha dado a Nabón su singular característica de productora de granos, de ahí su nombre de granero del Azuay.
En Charqui hay un molino de piedra que data de hace unos 500 años. Pertenece a la época en la que los pobladores de Nabón usaban enormes piedras para moler los granos para obtener harina. Aún se mantiene, pero en menor escala.
Junto al molino hay una histórica turbina que hace unos 50 años generaba energía eléctrica para algunos sectores de Nabón. “Ambas piezas nos identifican y transportan al ayer. Las conservamos como orgullo de nuestras raíces y muestra de identidad a los visitantes que llegan por un día a hacer turismo en Nabón. Estamos en medio la naturaleza, fuera del ruido de la ciudad”, exterioriza María Uyaguari.
Habilidades en las manos
Gran parte de las artesanías son elaboradas por mujeres que se dedican a elaborarlas todos los días.
En Ñamarín se destaca la producción del tequila, una bebida tradicional elaborada con el chaguarmishqui y por las manos de uno de sus lugareños.
Frank Carrión asegura que el tequila ha sido catalogado como el producto estrella de la zona, el infaltable en los eventos y encuentros. “Se lo prepara con mucho amor y ofrece en cualquier rincón del cantón. Quien llega hacer turismo en Nabón se lleva uno para consumo en sus hogares. El precio por bebida va de $5 a $15", resalta.
Otra de las actividades llamativas es la elaboración de artesanías con tallos de trigo. Punto a punto convierten la materia prima en sombreros, adornos y otros objetos. Mientras que los tejidos de lana de ovejas en los telares son apreciados para proteger del frio. Y las piedras, toman forma, golpe a golpe. en las más variadas formas.
“Se los realiza con anticipación y decora a gusto, colores y tendencias. Nuestras obras de arte se quedan en casa y se envían a otros países como un grato recuerdo de Ecuador. En caso que vengan de turismo a Nabón no se vayan sin llevan una artesanía que solo la adquieren desde $ 5”, detalla Rosa Celi, artesana.
Gastronomía
Existen diversos platos, pero el cuy asado es el bocado representativo, acompañado de papas y ensalada.
La riqueza de cultivos y crianza de animales en el cantón ha permitido ampliar la variedad de platos típicos como sopa de trigo, cuy, gallina asada y otros platos. El cuy lo asan en hornos de leña y salen crujientes.
En Nabón, las familias mantienen viva la costumbre de hornear el pan con leña, compartir tareas y comer en familia. Aquello también se aprovecha para ofrecer como experiencia al hacer turismo en Nabón.
Orquideario
A 500 metros del centro está el mirador Loma de la Cruz, lugar que cuenta con más de 800 especies de orquídeas y bromelias.
El orquideario está ambientado en un estilo cañari, cuya construcción tiene una fachada que está construida con pared de piedra y techo de paja y madera. (I)
