Los medios de comunicación son importantes rubros en el desarrollo de un país, el reto de la información se vuelve más complicado en nuestros días en función de que un alto porcentaje del flujo informativo no nos llega a través de medios de comunicación formales, si no que nos está llegando a través de redes sociales. Su narrativa incide para que los turistas armen o no un viaje.
En un medio de comunicación tradicional las narrativas son escogidas por las autoridades del medio o el encargado de la línea editorial. Los contenidos que se exponen en las redes sociales son mucho más variopintos. Las redes sociales exponen información que muchas veces contienen verdades que los medios de comunicación tradicionales no exponen, pero lamentablemente también llegan a tener informaciones mixtas donde se mezcla cierto nivel de verdad, con cierto nivel de misterio, para generar sensaciones.
El peor escenario en este análisis es que las redes sociales también pueden contener mentiras completas y exponerlas como que fueran verdad.
La diferencia se enmarca en que en un medio de comunicación tradicional detrás de la línea editorial está un profesional del periodismo de varias décadas de experiencia, que conoce el medio, que conoce el país y que además de tener sus intereses, como toda persona, quiere que las cosas vayan para mejor.
Función de las redes sociales
En el caso de las redes sociales, no existe una cabeza visible que maneje los contenidos, el potencial de llegada de una información expuesta en redes sociales está basado en que tenga una buena calidad de video y audio, en desmedro de la calidad del contenido.
Las informaciones de redes sociales para que tengan trascendencia deben de estar presentadas por personas carismáticas y que expresen las ideas de forma que lo entienda la gran mayoría, esto hace que el individuo más eficiente, en esta función, sea alguien que posea atracción en desmedro de los que conocen del tema, son especialistas y han pasado años profundizando en la materia que son los que más pueden aportar.
Esto genera distorsiones en la información ya que los que producen contenido para redes sociales pueden ser contratados para insertar narrativas en la opinión pública. El generador de contenido en muchas ocasiones no tiene la capacidad de entender y discriminar sobre la verdad o falsedad en la materia y en otro caso tampoco tiene el interés de descubrirlo.
El creador del contenidos
No hay una línea definida para determinar la función de un creador de contenido, ya que en la mayoría de los casos su principal gancho es entretener y divertir y muchas veces eso se contrapone a una investigación profunda y el dominio serio del tema.
Los creadores de contenido, para vivir de ello, están obligados a someterse a intensas jornadas de trabajo dedicados a la grabación y a la promoción de sus videos y a producir contenidos a toda velocidad por lo que dedican muy poca energía al dominio del tema.
Así se ha transformado la comunicación y la forma en que consumimos contenidos.
Nuestro cerebro está influenciado por la narrativa que consume, ellas son trajes ajustados y aunque ellas parezcan inofensivas tienen un efecto en nuestra forma de pensar, en nuestra opinión, en nuestros estados de ánimo y llegan a afectar nuestra salud mental y física.
Lo que se sabe de El Niño
Hoy nos enfrentamos a una disyuntiva, tenemos una narrativa que nos dice que estamos viviendo un desastre llamado fenómeno El Niño, sin embargo, la NOAA, entidad que se encarga de monitorear este fenómeno nunca ha declarado la existencia del mismo, sino que ha advertido de la posibilidad de que se produzca en el futuro.
En mayo, la NOAA había determinado que para junio se venía el fenómeno El Niño, pero en la reunión de junio la NOAA determinó que el fenómeno ya no se producirá en junio porque se ha debilitado y que su aparición sería para diciembre del 2023.
Esto debería entenderse como una buena noticia, ya que las métricas utilizadas demuestran que el fenómeno se ha debilitado; sin, embargo en nuestro país continúa avanzando y cada vez está más fuerte la narrativa de la existencia de un fenómeno El Niño tipo apocalíptico.
En el caso de la narrativa
Las narrativas condicionan nuestro entendimiento y nuestra realidad, tanto que gracias a esto, estamos experimentando un alarmante aumento de precios en los alimentos y todavía no ha llegado el fenómeno El Niño.
Las narrativas pueden ser positivas para ciertas áreas de la economía del país, siempre habrá quienes se beneficien de esta inyección de miedo. Pero hay otras áreas de la economía, como por ejemplo el turismo, que se afectan negativamente. Nadie planifica un viaje, ni sale de su casa, ni viaja en vehículo, ni se desplaza a un sitio vacacional, cuando se siente amenazado por una narrativa tremendista.
Estas narrativas tremendistas implantan, en la población, el deseo de encerrarse, refugiarse, son una caída hacia los primeros niveles de la pirámide de Maslow y por lo tanto el cliente no piensa en disfrutar de una temporada turística.
Es importante evitar narrativas perversas. Los temas científicos no deben de ser manejados por influencers, ni por políticos, sólo por científicos. Es importante apoyar a las personas preparadas que, en medios de comunicación y redes sociales, intentan inyectar una buena dosis de verdad para diluir esta sociedad basada en sofismas.
El grupo de empresarios turísticos debe de tomar una posición en defensa de su rol y su trabajo, para ello hay que entender bien lo que está pasando y presentarlo correctamente. Este fenómeno que sufre el país pasará pronto. Hay que recordar que un mal diagnóstico, nos lleva a tomar caminos equivocados, que pueden empeorar la crisis. Hay una relación directa entre el buen diagnóstico, y la solución rápida. (O)
Autor: Ing. Marcelo Moncayo
- Profesor titular de la universidad de Guayaquil
- Profesor de Ingeniería Sísmica y diseño de estructuras de hormigona armado
- Profesor de maestría de ingeniería civil en la catedra de comportamiento dinámico de estructuras
- Master en ciencias de la universidad técnica de Munich en el área de Mecánica Computacional o elementos finitos
- Ingeniero de terremotos graduados en el ministerio de la construcción del Japón (BRI) y Universidad de Tokio
- Investigador invitado adjunto en la universidad técnica de Munich y en la universidad de Tokio.
- Diseño de edificios hasta de 20 pisos de la ciudad.
