Agosto es mes de fiestas en Quito y la naturaleza también se suma para homenajear a la ciudad. Estos últimos días del mes florecen los arupos y brindan a Quito un espectáculo visual maravilloso. Las copas de los árboles se pintan de color rosa, blanco y lila y así esta especie, que alcanza una altura de entre seis y ocho metros, adorna las calles, avenidas, plazas y viviendas capitalinas.
Los arupos, que en su momento hasta pierden sus hojas, lucen como un pompón gigante y son todo un espectáculo natural que cada año se vuelven un atractivo adicional para los miles de turistas que visitan la Capital de la República. Sus flores tienen pétalos delgados y muy livianos que duran alrededor de 40 a 60 días. Luego, desaparecen hasta que se den las condiciones adecuadas para su resurgimiento.
Agosto mes de los arupos

En Quito se observan grandes arupos color lila, rosa y blanco. Estos son parte de los cuadros cotidianos de la ciudad.
Cuando los arupos florecen en Quito se vuelven en los árboles más representativos y queridos. Una alegría para Quito cuando llega esta temporada, que generalmente es en agosto. Y se ve el cielo azul, la pirámide perfecta de un volcán nevado y para dar color a esa postal, las flores rosadas de un frondoso arupo.
Los quiteños tienen el privilegio de despertarse todos los días con estos paisajes. Barrios como La Floresta, las calles Portovedra, Guipúzcoa, Valladolid, Vizcaya, Julio Zaldumbide, Piedrahita, Whymper; la avenida Coruña y el intercambiador de El Trébol, además de la Plaza Grande, hacen que los transeúntes y vecinos no dejen de captar las gráficas de agosto, mes de vientos, sol y de arupos en cada jardín, así lo testimonia el Jardín Botánico de Quito.
Rafael Lugo, escritor quiteño, comenta que cada temporada de florecimiento de arupos se da con más intensidad en un lugar diferente de la ciudad. Él asegura que la idea de estos espacios naturales y de recreación convierten a la ciudad en un espacio biodiverso y rico en flora y fauna.
Lugo dice que así como los guayacanes florecen en localidades de Guayas, El Oro y Loja, formando un paisaje amarillo, los arupos que florecen son parte de la cotidianidad de Quito. Cada quien vive su día a día entre estos árboles y las tradiciones de la ciudad, desde el norte hasta Chimbacalle.
“Nos recuerdan mejores tiempos para la ciudad, como cuando las conversaciones por esta época del año giraban en torno a la elección del arupo más bello”, expresa el quiteño.
El espectáculo deja recuerdos cada año. Por ejemplo en agosto de 2022, Carmen Ulloa, identificada como amante de las plantas, posteó en Twitter de ese entonces (hoy X), una foto atribuida al concejal Juan Manuel Carrión de un arupo floreciente en la Plaza Grande. Explicó: "¡Es época de floración del “arupo” *Chionanthus pubescens* (Olacaceae)! Descubierto científicamente por Humboldt & Bonpland en 1802 en los bosques secos de Loja, hoy en día, favorito ornamental en la Sierra ecuatoriana. Este bello árbol en la Plaza Grande de Quito, Ecuador".
Cada año, más atractivos

En el parque La Carolina, al norte de Quito, se ha creado un escenario fotogénico alrededor de un arupo.
Dada la atención que le ponen los turistas y quiteños a los arupos, cada año se han ido creando ciertos escenarios y volviéndolos más fotogénicos.
Es así que en este 2025, en el parque La Carolina, por ejemplo, el Banco Guayaquil tiene armada una escenografía con un arupo como el ícono. Allí, decenas de turistas y quiteños se toman fotos, hacen videos y hasta transmisiones en vivo en las redes sociales para compartir esa belleza con sus conocidos.
Aquel árbol está a pocos metros de una de las entradas a la estación del metro y frente a una zona de modernos edificios y cerca de centros comerciales. En es parque también hay muchos otros árboles, algunos ubicados junto a piletas, parte de la cotidianidad hermosa de la Carita de Dios. (I)