Naranjal, cantón del sur de la provincia del Guayas vive este domingo 7 de agosto uno de los eventos que más interés concita a nivel nacional y hasta internacional. Es el festival del cangrejo rojo, en el que, según los organizadores, se prepararán alrededor de 30 platos. Pero hay más. Naranjal, tiene más atractivos como las 7 cascadas, aguas termales, una comunidad shuar y una variada gastronomía.
Existe un inusitado interés por acudir a disfrutar los preparados de cangrejo, pero le sugerimos otras alternativas que harán de ese viaje una experiencia agradable, como un baño en esas 7 cascadas.
Este paradero turístico es una área de reposo. Allí se cultiva y ofrece al cacao como producto principal de la zona.
El famoso samán de Naranjal
En el sur de la provincia del Guayas, el parador turístico El Samán marca una pausa obligada de los viajeros. Allí, nacionales y extranjeros se pueden deleitar con la naturaleza y de exquisitos bocados hechos con base de cacao, el producto emblemático de la zona. El atractivo está ubicado en el km 14 de la vía Naranjal–Machala, justo al pie de la carretera y bajo la sombra de un gigante árbol de samán, donde un descanso es muy placentero.
Luis Crespo, gerente del paradero turístico, da la bienvenida. Él les ofrece un desayuno campestre para luego brindar detalles de los productos que elaboran y son expendidos en el sitio. “Siempre es un gusto recibirlos, hacerles sentir como en casa, pero una casa en la que no se pierde las raíces y costumbres del campo”, expresa.
Desde el paradero se hace una caminata hasta el rancho san Jacinto, con el propósito de que los turistas conozcan las actividades de agroturismo, que incluyen visita a los cacaotales, proceso de recolección, secado, procesamiento de la pepa de oro para la elaboración de sus productos. Todo aquello a un costo de $ 15 por persona.
Aventura de las 7 cascadas
Niños y adultos disfrutan de un baño en una de las 7 cascadas de Naranjal que tiene el Cerro de Hayas.
Quienes buscan visitar otros atractivos propios de Naranjal, además de los cangrejos, pueden continuar su travesía hasta llegar al Bosque Protector Cerro de Hayas, tomando un desvío en el km 5 de la vía Naranjal–Machala, donde se encuentran las 7 cascadas que representan una de las principales fuentes de aventura y naturaleza del cantón.
Miguel Tigre, dirigente del complejo, brinda más detalles de todo lo que el turista puede disfrutar: “Estando aquí harán un recorrido por los sembríos y frutales de la zona y el Mirador del Tigre, un área ideal para hacer camping y hasta ver la caída del sol a 190 metros de altura”.
El mirador es una de las recientes propuestas turísticas. Acampar y observar la caída del sol son parte del paseo.
Tigre dice que el complejo es muy concurrido los días entre semana. Los turistas optan por refrescarse en las limpias y frías aguas que caen del cerro. Explica que para llegar a la primer cascada se toma 25 minutos; las demás están seguidas, cada 5 minutos. Allí se hacen pequeñas escaladas por medio de cabos y escaleras metálicas.
“El precio de la entrada es de $ 2,50 niños y $ 3,00 adultos, pues el recorrido es de 3 a 4 horas.
Es necesario vestir ropa deportiva, llevar su propia botella con agua y hasta repelente para los mosquitos y protector solar. Queda prohibido el ingreso de bebidas y otros alimentos.”, recomienda Tigre.
Los shuar de Naranjal
El balneario shuar ofrece terapias y masajes con barro del lugar. El precio de la actividad va desde $5 a $25.
Una experiencia inolvidable es sumergirse en un piscina donde el agua tiene una temperatura de 40°C. No es cualquier agua, procede de fuentes termales, medicinales y con un ligero componente de azufre que corren por las estribaciones de la cordillera de Molleturo, en la parte alta del cantón Naranjal. Es un paisaje que parece arrancado de la Amazonia y trasladado al Litoral. Es el centro Shuar ubicado a 8 kilómetros de la vía Panamericana.
Allí hay cuatros piscinas que forman escalones naturales que surgen de las entrañas del bosque húmedo tropical. Los manantiales surcan naturalmente entre las cabañas de caña de guadúa y techos tejidos con hojas de bijao, típicas de la comunidad.
Fabián Vásquez nació en este rincón del Guayas, pero por su sangre corre la herencia shuar de su madre, de quien aprendió las técnicas para las limpias y para ahuyentar las malas energías. Bajo una de las cabañas ofrece masajes con lodo para aliviar las dolencias del cuerpo y del espíritu.
El trabajo de sus ‘manos milagrosas’, un apodo de toda su familia, empieza con una sesión de hidromasaje, bajo chorros de agua caliente que revientan desde unas pequeñas tuberías. Luego aplica técnicas de quiropraxia y, finalmente, cubre a sus clientes con el lodo grisáceo que extrae de lo alto de la montaña.
“Buscamos el barro arriba, en estas montañas que son vírgenes. Escarbamos un metro y lo sacamos. El lodo tiene hierro cobre y azufre; todos esos minerales los absorbe el cuerpo y estos ayudan a sanar, a que se vaya el estrés”, cuenta Fabián Vásquez.
Ese mismo barro se resquebraja en las manos experimentadas de Rosalía Kitiar, otra custodia de la costumbre shuar. Su madre y sus hermanas son reconocidas por los baños de florecimiento y de lodo. Su familia conserva a uno de los 10 ancianos que aún imparten esa sabiduría en estas tierras.
En la comuna shuar de Naranjal, locales y extranjeros son recibidos con danzas ancestrales de la Amazonía.
Rosa, la abuela de Samuel Salazar, es otra shuar. Su nieto es ahora el presidente de la comunidad y cuenta que en grupo luchan por mantener vivas sus raíces. Por eso cada fin de semana se atavían con el itip, faldones de lienzo con rayas verticales, y coronas de plumas. Así se pasean entre quienes los visitan, orgullosos por transmitir su cultura.
El ingreso a la comunidad tiene un costo de $ 3 por persona; también hay comida como armadillos al horno o en seco de esa especie a un precio de $ 5, además de otros platos típicos de la Sierra y Costa ecuatoriana. (I)
Naranjal, su gastronomía y sitios de alojamiento
Este cantón posee una amplia oferta gastronómica. Destacan sus platos tradicionales como el arroz con cangrejo, cazuela de cangrejo y camarón, carapacho relleno, cangrejo criollo: los precios van de $ 5 en adelante. También hay secos de gallina, asados, guata y otros manjares, tanto en restaurantes como en cabañas.
Hotelería
- Hostal Naranjal. Está ubicado en la vía Panamericana y Guayaquil. Más detalles al (04)2750006.
- Hotel Palmitas. Está situado en la calle Alan Peñaherrera. Contacto al (04)2751080.
En la gastronomía naranjaleña es infaltable el cangrejo y su variedad de platos hechos con una sazón propia.
