Los tigres de bengala son poderosos cazadores nocturnos. El que permanece en el zoológico El Pantanal fue sometido hace 12 días a un tratamiento veterinario.

En un recorrido que por las 31 hectáreas toma una hora y 45 minutos, los turistas amantes de la flora y fauna encontrarán un sitio especial, interesante y amplio para apreciar la diversidad de la vida silvestre. Son ya cerca de 20 años desde que el zoológico El Pantanal abrió sus puertas al público y desde entonces se ha convertido en un lugar de alta asistencia, situado a 20 minutos de Guayaquil.

Se lo conformó con aves heridas sin posibilidad de ser devueltas a su hábitat natural, mascotas silvestres abandonas por sus propietarios o animales de otros zoológicos que cerraron sus puertas al público. Luego pasó a ser un centro de rescate de vida salvaje capaz de ofrecer alimentación y estadía a los nuevos ejemplares.

Los visitantes se dan cita al lugar de lunes a domingo y experimentan la oportunidad de estar cerca o caminar junto al singular pavo real de pecho azul, catalogado como una de las especies más admiradas por el hombre. Puede posar para fotografiarse en compañía de los monos chichicos, los mismos que ya están adaptados al convivir diario, entre 12 y 100 agrupaciones.

Alrededor de cinco tortugas terrestres, flamingos (aves rosadas), el águila harpía o más poderosa de la selva, cocodrilo, pantera, jaguar, oso de anteojos y hasta el mismo puma, perteneciente a la familia de mamíferos nativos de América, son parte de la observación en el recorrido. Todo ellos en compañía de guías especializados, quienes se prestan a responder  todo tipo de inquietudes relacionadas con la flora y fauna nativa del Ecuador.

“Nuestros intereses van más allá de un fin lucrativo, buscamos aportar al país un lugar turístico, ecológico y educativo, ya reflejado en las personas que nos visitan por sus preferencias. Aquí uno de los más nombrados es el león, aunque también los conmueve la peculiar característica de la cebra, pues ella no nace negra con blanco, es con el tiempo o la adultez que aparecen sus  colores reales”, manifiesta Doris Chiriboga, represente del Departamento Administrativo del Zoológico El Pantanal.

El Pantanal trabaja tanto en rescate como en rehabilitación y protección de aproximadamente 120 especies en peligro de extinción, entre ellas el tigre de bengala, con un promedio de vida de 20 años y  denominado la segunda especie más grande y fuerte del mundo. Chiriboga exterioriza que en la selva, los machos llegan a pesar hasta 190 kg mientras que las hembras, 140 kg. Ello los hace capaces de cazar o arrastrar presas más pesadas que ellos mismos; no obstante, dentro del zoológico pasa a convertirse en menos fuerte,  más sensible.

Bajo esta exclusividad, el tigre de bengala se ha convertido en la especie más antigua del zoológico. El pasado 19 de mayo de 2022, el ejemplar fue sometido a atenciones de seguimiento por una vida sana. “Gracias al programa de medicina preventiva, este año cinco especialistas han chequeado de él. Hasta la presente se mantiene en un estable estado de salud y es de aplaudir por ser una de las pocas especies en peligro de extinción”, dice Chiriboga.

Como de rutina, durante el procedimiento se efectuó la respectiva contención química, monitoreo integral de signos vitales, soporte vital de funciones, chequeo cardiológico completo, ecografía abdominal, se toman muestras de sangre, medidas morfo métricas, placas dentales, entre otros exámenes complementarios y de interés para la salud del tigre de bengala.

Tigre de Bengala del zoológico El Pantanal.

El tigre de bengala de El Pantanal se ve saludable luego del chequeo al que fue sometido. Es atractivo principal del lugar.

Chiriboga asegura que este tipo de plan de cuidados es adaptado a cada una de las especies y realizado según la urgencia del animal. "Se lo hace por etapas: primero los mamíferos, como especies más antiguas; después, reptiles, anfibios y peces”, añade. Además afirma que la actividad es posible a través de convenios con clínicas veterinarias, pasantes universitarios y especialistas de las diferentes ramas de la medicina veterinaria.

Chiriboga destaca que  la acción se la realiza a los animales entre una o dos veces al año, según la patología o tratamiento a seguir. 

Mientras, los visitantes también pueden apreciar especies andinas como la llama; aves como las águilas arpía, pechinegra y andina, los guacamayos militar y enano, la lechuza, el perico (cashetigris), flamingos, la garza bueyera y el único guayacamayo de Guayaquil; reptiles como la boa, el cocodrilo y el caimán; además de animales exóticos como la ardilla, venados de cola blanca, lobo costero, mapache cangrejo, camello y otras. (I)

Ubicación

El Pantanal se localiza en el kilómetro 23 de la vía a Daule, diagonal a Lagos de Capeira, a 15 minutos del límite  urbano de la ciudad de Guayaquil. 

Horarios de visitas

Lunes a domigo de 09:00 a 16:00.

Tarifa de acceso

A El Pantanal ingresan los fines de semana cerca de mil personas; los otros días, unas 500.

Los precios de las entradas son:

Adultos $ 6; tercera edad y niños de 2 a 12 años, $ 3; estudiantes de educación primaria o secundaria,  $ 3 (de lunes a viernes.

¿Cómo llegar?

  • Transporte público: Buses: 54 / 120B / C.T.P.# 4 / 68-2
  • Buses Intercantonales: Señor de los Milagros, FIFA, Santa Lucía, Balzareña, Pedro Carbo, Piedacita y otros.

Más información

Tomar contacto al siguiente al número: 0994104973.

Galería de animales

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