Manabí tiene su nueva representante de la belleza. Paula Salomé Zambrano Giler, representante del cantón Chone, fue electa, el sábado, 11 de octubre, como Reina de Manabí 2025.
El evento galante se cumplió en Portoviejo y fue una nueva demostración de belleza, donaire y toda la expresividad de hermosura de la mujer manabita.
Belleza manabita, de siglos

Cada año, en octubre, las reinas de los 22 cantones manabitas, o de una parte de ellos, se disputan la corona. La elección en sí es un derroche de hermosura, característica viene desde sus ancestros, pues una leyenda cuenta que, en tiempos remotos, una comadrona dio de beber a las parturientas un brebaje especial que hacía que sus hijas fueran bellas.
Esa pócima se componía de flores de naranjo, pétalos de rosa, gotas de rocío, un corazón de colibrí y flores de azahares, todos cocidos en un recipiente de barro. Así se forjaron bellas las mujeres manabitas. Otra explicación tiene un componente antropológico, con la explicación de que europeos se asentaron en esta provincia, sobre todo en la zona centro y norte, en el siglo XIX.
Elección en gráficas
Paula Salomé y su corte
Paula Salomé Zambrano Giler, la reina de Manabí 2025, es de Chone, “La ciudad de los naranjos en flor" y cuna de damas de ojos claros. A los seis años, una de sus representantes vuelve a ganar la corona de su provincia.
Como Virreina fue elegida Elda Fernández Macías, del cantón Santa Ana. El cuadro de honor la completan: Primera Finalista: María Eliana Jara Cedeño, de Manta; Segunda Finalista: Hellen Mieles Cedeño, de Portoviejo; Tercera Finalista: Joselyn García Ganchozo, de Junín.
Las participantes hicieron el opening, con ritmo y glamour. Luego desfilaron en trajes de baño y de gala, demostrando preparación, seguridad y carisma.
Todas ellas estaban respaldadas por emotivas delegaciones que hacían barra, llevaban carteles y alegorías que destacaban la presencia en el certamen de belleza de cada uno de sus cantones.
La nueva reina recibió una corona elaborada con filigrana, tejida a mano con hilos finos y recubierta con un delicado baño de oro. Lleva piedras en tonos celeste, azul y blanco que representan el cielo, el mar y la pureza de Manabí. En la base, resalta la letra M, símbolo de identidad y orgullo manabita.
Sobre la ganadora se han derramado ramilletes de frases lindas, no solo en Manabí, sino en el país y el exterior. (I)